Nubes. Olas. Arena. Rocas. He contemplado este cuadro cientos (puede que miles) de veces. Pero nunca como hoy. Siempre he imaginado que los tonos oscuros y fríos, con los que fue pintado, transmitían una especie de tristeza propia del artista. Podía perfectamente imaginar un pequeño barco encallado entre tan afilados riscos. Y una noche aun mas oscura, que estaba por venir.
Pero hoy por primera vez me detengo en la franja anaranjada que se encuentra entre las nubes oscuras y la arena. Siempre asumí que si el cuadro tuviese movimiento, esta sería absorbida por el nubarrón opaco, sumiendo en penumbra la imagen. Pero ¿y sí no es así? Hoy veo una segunda opción: ¿y sí en realidad esa franja de color representara solo el comienzo?, puede que contrario a mi pensar esta fuese la que comenzase a crecer hasta alejar las nubes oscuras, y llenase la escena de tonos vivos y brillantes propios de un día soleado.
La pregunta es por qué tardé tanto en tener este nuevo ángulo de visión. Y al mismo tiempo que surge este cuestionamiento, llega la respuesta: aun dormida te mueves en mi pecho y me abrazas mas fuerte. Es difícil no pensar en nuevos amaneceres cuando el olor de tu perfume me embriaga y el calor de tu cuerpo me recorre. Has ido causando ese efecto en mi vida: haces que mis días pasen del blando y negro, al color más vivo que conozco.
Reconozco que aun en este punto no estoy muy seguro de haber despertado. Puede que tal vez seas tan solo un sueño de esos que solo se tienen una vez en la vida, y que si parpadeo me despertaré sólo en mi cama, como cada día. Sí ese fuera el caso, recordaré golpearme la cabeza con un ladrillo para volver a dormirme.
Pero el tiempo pasa, y sigues ahí tan tangible como siempre. Hasta que finalmente abres los ojos y me miras. Cuando supero mi embelesamiento inicial al verte despertar, hago algo muy propio de mi: te pregunto si por casualidad eres un sueño o un producto de mi imaginación. Puede que quizás fuese caminando tranquilamente y un matero me haya caído en la cabeza, y en este momento me encuentro inconsciente en el mundo real. Digo, esas cosas pasan ¿no?
Tu me escuchas divagar sobre las posibles consecuencias de estar dormido (y quejarme de que seguro tengo un gran chichón) y terminas haciendo algo muy propio de ti: te ríes, me dices que estoy loco y me besas. Y ahí quedan todas mis teorías acerca de que eres un sueño. Ningún producto onírico podría transmitirme tal electricidad con tan solo sus labios. Con un beso como con el que comenzó todo. Aunque sin la lluvia y los nervios que existieron la primera vez, pero con la misma intensidad.
Y así comienza otro día juntos: con un beso y un cuadro cuyo significado hoy parece ser distinto. Otro día en el que te vas metiendo de a poquitos en mi vida, reajustandola de un "yo" a un "nosotros". Otro día en el que aplicar nuestro lema: ser felices sin importar nada ni nadie, ser felices siendo nosotros. Otro día para construir esta historia y ver a donde nos lleva. Y aunque pareciera que nos conocimos por simple casualidad, siempre he pensado que todo pasa por algo, que todo tiene una causa; y para no hablar de destino prefiero decirte que eres mi más bonita causalidad.
Tu me escuchas divagar sobre las posibles consecuencias de estar dormido (y quejarme de que seguro tengo un gran chichón) y terminas haciendo algo muy propio de ti: te ríes, me dices que estoy loco y me besas. Y ahí quedan todas mis teorías acerca de que eres un sueño. Ningún producto onírico podría transmitirme tal electricidad con tan solo sus labios. Con un beso como con el que comenzó todo. Aunque sin la lluvia y los nervios que existieron la primera vez, pero con la misma intensidad.
Y así comienza otro día juntos: con un beso y un cuadro cuyo significado hoy parece ser distinto. Otro día en el que te vas metiendo de a poquitos en mi vida, reajustandola de un "yo" a un "nosotros". Otro día en el que aplicar nuestro lema: ser felices sin importar nada ni nadie, ser felices siendo nosotros. Otro día para construir esta historia y ver a donde nos lleva. Y aunque pareciera que nos conocimos por simple casualidad, siempre he pensado que todo pasa por algo, que todo tiene una causa; y para no hablar de destino prefiero decirte que eres mi más bonita causalidad.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario